Gutarra, Pisfrits, Panclasta y Ruiz.
Gutarra
Nicolás Gutarra fue un anarquista peruano que mantuvo una importante actividad política y organizativa en la ciudad de Barranquilla, Colombia, en la primera mitad de la década de los 20s, llegando incluso a ser considerado el único líder de masas del anarquismo colombiano. Gutarra, que según la confesión rendida ante la policía colombiana, habría nacido en 1893 en la ciudad de Lima, se habría vinculado en 1915 al grupo anarcosindicalista La Protesta (1911-1926), que editaría una publicación homónima que se convertiría en el principal periódico libertario de este país[1]. Para 1919 cuando trabajaba en ebanistería, el mismo se convertiría en uno de los líderes de la Liga de Inquilinos de la ciudad portuaria del Callao y junto con Barba y Fonken del Comité Pro Abaratamiento de las Subsistencias, organismo de coordinación entre diferentes organizaciones sociales y políticas impulsado por la anarcosindicalista Federación Obrera Local de Lima (FOLL), que lucharía, en medio del alza inflacionaria generada por los efectos de la primera posguerra, por la reducción de los precios de la vivienda, los alimentos y los servicios públicos. El 13 de abril el Comité lanzaría un manifiesto exigiendo el abaratamiento de los productos y servicios de primera necesidad. La Liga y el Comité declararían el 1 de mayo de ese año una huelga general, de gran impacto en Lima y el Callao, que desembocaría en fuertes choques entre los obreros y el ejército el día 4 en la ciudad del Callao, del que resultarían varios trabajadores muertos. El 26 de ese mes, Gutarra y Barba serian detenidos por el gobierno que sin embargo reconocería parte de las demandas obreras[2]. El 8 de julio de ese mismo año y como consecuencia de la victoria del movimiento se reconstituiría la Federación Obrera Regional Peruana (FORP)[3].
Como consecuencia del movimiento de subsistencias, Gutarra saldría expulsado de su país. Al parecer en 1920, participaría en una gira de propaganda libertaria organizada por la Industrial Workers of the World (IWW) de Chile, que se cerraría con su expulsión por parte del Estado chileno[4]. Lo encontraríamos luego en Panamá y tras unos meses oscuros reaparecerá en Colombia, donde permanecerá 2 años y siete meses, más específicamente en la ciudad de Barranquilla, en la que residiría desde 1921. El periodo de su vida más estudiado por las autoridades policiales barranquilleras, de donde proviene la mayor parte de la información sobre el personaje, se dará entre octubre y diciembre de 1923 cuando se convierta en el principal vocero de la Liga de Inquilinos de la ciudad de Barranquilla.
La liga inicialmente creada en diciembre de 1920, habría sido refundada en julio de 1923 como organización en favor del derecho a la vivienda de los sectores obreros y populares de la ciudad. En ella encontramos mucha afinidad con las formas organizativas ensayadas con anterioridad en el Perú, incluyendo por ejemplo la apelación a la huelga de alquileres, la acción directa y la constitución de un comité femenino. En la liga, Gutarra sostendría un discurso en el que llamaba, siempre según testigos policiales, a la huelga general, a desconocer la autoridad y a hacer rendir a los caseros mediante sabotaje y boicot. Su papel seria clave en la promoción y organización de la huelga general inquilinal de noviembre de 1923, que paralizaría gran parte de la ciudad y conduciría enfrentamientos entre grupos de choque y la policía. La Liga no solo buscaría estructurar su organización a nivel barrial sino que promovería la sindicalización de los trabajadores como lo pone de presente su escrito “Orientaciones a los trabajadores de las Fábricas de los talleres de las oficinas y de las obras en construcción” (1923) en el que se consignaba: “Organizaos en las fábricas, por secciones, que cada una de estas que sea representada por un delegado que trasmita los acuerdos celebrados y exija el cumplimiento de ellos. En los talleres la representación debe estar en manos de un delegado general (…)[5]”
Las peticiones de la Liga se concentraron en exigir: la rebaja al precio de los arrendamientos en los inquilinatos en un 50%, la expedición en el Congreso de una ley que fijara el máximo interés que podía ganar el capital empleado en fincas urbanas, abolir los fiadores, anular los contratos escritos, suprimir los pagos de renta diarios o semanales y cambiarlos por pagos mensuales, fijar las tarifas de arrendamiento a través de la Liga de Inquilinos únicamente, higienizar las habitaciones, suspender los depósitos anticipados y reformar la ley 57 de 1905 o “ley del desahucio”. La Liga apuntaba a generar un cambio de relación entre los caseros y los inquilinos. En cuanto a su organización, la Liga estaba constituida por un Comité Ejecutivo Central y subcomités, con una Asamblea General como órgano de toma de decisiones. Había un subcomité para cada barrio en que tenía presencia el movimiento (San Roque, San Nicolás, Rosario y Barrio del Cementerio) y adicionalmente un Comité Femenino y un Comité de Propaganda. La Liga sentó un importante precedente en el movimiento popular colombiano, si bien sus demandas no fueron conquistadas plenamente. El ajuste de un 50% menos en el precio de los alquileres sólo se concertó entre un 25 y 30%. Por otro lado, las peticiones encaminadas a la fijación de tarifas a través de la Liga o la ley para regular el interés que podían ganar los dueños de las fincas por concepto de arrendamiento probablemente no fueron acatadas debido a la intransigencia de la Liga en la negociación. No obstante, durante el accionar de la Liga, las construcciones de nuevos inquilinatos en los barrios de influencia fueron detenidas debido a la presión social[6].
Gutarra es hecho prisionero el 24 de diciembre de 1923, momento en el que indica tener 30 años. El 31 de enero de 1924 Gutarra es declaro extranjero perniciosos por decreto del presidente Pedro Nel Ospina y es expulsado del país. Después de su expulsión, la Liga aparentemente se desarticula y desaparece de los registros públicos. Lo mismo sucede con el agitador peruano, cuya pista se torna esquiva, habiendo quienes lo sitúan en Kingston, Jamaica o en New York, Estados Unidos, llegándolo a relacionar con una serie de mítines públicos contra la guerra colombo-peruana de 1932.
[1] Sergio Cáceres. Sesión No 5: El Anarquismo prende en las masas: Nicolas Gutarra y la Liga de Inquilinos. Grupo Libertario Vía Libre. Noviembre 2 de 2011. Disponible en web. Link: https://grupolibertariovialibre.wordpress.com/2011/11/02/sesion-no-5-el-anarquismo-prende-en-las-masas-nicolas-gutarra-y-la-liga-de-inquilinos/ Consultado 13/03/2015
[2] En la cronología del artículo de Wikipedia que utilizo como referencia hay varias inconsistencias cronológicas y se situa la detención de Gutarra y Barba el día 26 de abril, algunos días antes del inicio de la Huelga. Por el orden mismo de los acontecimientos presentados en el artículo, considero más probable que la fecha sea la del 26 de mayo. En Federación Obrera Regional Peruana. En Wikipedia, la enciclopedia libre. Disponible en web. Link: http://es.wikipedia.org/wiki/Federaci%C3%B3n_Obrera_Regional_Peruana Consultado 13/03/2015
[3] Joël Delhom. El movimiento obrero anarquista en el Perú (1890-1930). En Anarchy Archive. Disponible en web. Link: http://dwardmac.pitzer.edu/anarchist_archives/worldwidemovements/peru/Movimiento.html Consultado 13/03/2015
[4] Manuel de la Tierra. Orígenes de la fraternidad anarquista entre Perú y Chile. El Surco. Santiago. Año desconocido. Disponible en web. Link: http://puertoreal.cnt.es/bilbiografias-anarquistas/2472-origenes-de-la-fraternidad-anarquista-entre-peru-y-chile.html Consultado 13/03/2015
[5] Sergio Cáceres Sánchez. Estrella Fugaz, el caso de la Liga de Inquilinos de Barranquilla en 1923. (Inédito) Monografía de grado para optar por el título de Historiador. Universidad de los Andes. 2011.
[6] Sergio Cáceres. Sesión No 5: El Anarquismo prende en las masas: Nicolas Gutarra y la Liga de Inquilinos.